169 Fue presidente del Centro en abril y junio
de 1924. Tal fugacidad es el resultado de la
aplicación del artículo 22 del Estatuto Social
vigente por entonces. Vivía en Zamudio 2375. De
profesión lustrador de muebles. Con taller en la
dirección mencionada.
17) Fue vice y presidente en 1930. Sus hijos
Eduardo y Daniel, asumieron asimismo cargos directivos.
Dueño con su hijo César de un renombrado taller
de tallados de marmolita, todavía se conserva un
modelo en el frente de la Institución cuyo texto hace
referencia a la biblioteca Ciencia y Labor. El taller estaba
ubicado en la calle Chile 1348 de Capital.
18) Fue presidente en julio de 1924 Ref. artc.
22) Era joyero. Tenía su taller en Gral. Artigas
1842.
19) Asumió con eficacia cargos de
responsabilidad a lo largo de su actuación. La muerte
lo sorprendió en el ejercicio de sus funciones el 14
de septiembre de 1929.
20) Fue uno de los puntales en el exitoso
funcionamiento de la biblioteca. Cofundador del club de
ajedrez "Jaque Mate", que funcionó en los años
"treinta", en nuestra sede. Su actuación abarcó
todo ese ciclo y parte del subsiguiente.
(1931/45)
21) Integrante de la línea combativa.
Presencia activa en todo el ciclo. Varias veces secretario
general y de actas. Su personalidad quedó reflejada en
vibrantes artículos, publicados en "Villa Mitre",
todos mezcla de denuncia y protesta. Se lo veía a
fines de los "cincuenta", en vísperas de fechas
patrias, reclamando a las autoridades de turno, se le diera
ubicación destacada a los símbolos nacionales.
Vivía en Terrada 1630. Apasionado defensor de los
derechos del barrio, fue fiel a esa pasión hasta sus
últimos días. Comerciante, copropietario de la
confitería "La Central de Flores" sita en la calle
Pedernera 27.
22) Ingresó como socio en 1923.
Colaboró en cargos administrativos hasta 1928. Contaba
que su padre, fallecido en 1924, había participado en
la "Campaña del Desierto" a las órdenes del
general Roca.
23) Ver apéndice "Los años
veinte"
24) Fue modelo de presidentes.
25) En 1918, cuando cofundó el club,
tenía 25 años.
26) Dr. Miguel Vergelín, comentario
transcripto por Villa Mitre, el 22/12/1934.
27) Síntesis de lo expresado por Octavio
Liporace, director del periódico "Crónica" idem
registrado en nota precedente.
28) No solo los mencionados sino todos los que
lo conocieron, tuvieron un elevado concepto de sus valores
personales e intelectuales, en respaldo de tal
afirmación, mencionaré algunos de los
más importantes premios obtenidos por sus trabajos de
investigación histórico-social y proyectos
vinculados con la legislación laboral. En 1928, obtuvo
el primer premio consistente en una plaqueta de oro
instituido por la Dirección Gral. de Correos y
Telégrafos de la Nación por su trabajo "El
museo postal y telegráfico". En la primera
exposición de arte y literatura del mismo Ente,
logró una importante distinción por su trabajo
literario, que le fue discernido por un jurado compuesto por
distinguidas personalidades del Círculo Literario. En
1932, produjo un trabajo de investigación titulado "El
servicio social en la protección al ex penado y en la
prevención de la delincuencia" Esa sinopsis
mereció el elogio de los eruditos en la materia.
Tampoco es casual que haya merecido el 1er. premio con
medalla de oro, en el certamen literario interamericano que
por la paz y unidad de América realizó el club
"Flores" bajo el título de "Influencia de la mujer en
la emancipación americana". Para que el lector tenga
una idea de la importancia de este certamen, bastará
decir que participaron en él, escritores de
España y de toda América, en el cual se
presentaron alrededor de cuatrocientos trabajos. El jurado
estuvo compuesto por distinguidas personalidades americanas
tales como el Dr. Emilio Ravignani, ex decano de la facultad
de Filosofía y Letras; el Dr. Pedro Dominici,
embajador de Venezuela; el Dr. Rubén Darío,
embajador de Nicaragua. Queda pues al descubierto, otra de
las facetas de la personalidad de Faruolo, la del hombre de
pluma, inclinación acaso robada a sus horas de
descanso. Luego de su retiro del Centro, fue asiduo
colaborador del periódico Villa Mitre, propiedad por
entonces de su amigo don José Marchese.
Presidió durante muchos años la cooperadora
escolar de la escuela 23 del Consejo Escolar XIII (cuya
fundación fue propiciada por el Centro en 1924 siendo
presidente del mismo el propio Faruolo). Fue también
cofundador del Rotary Club de Villa Mitre, el que al presente
continúa cumpliendo una fecunda labor social. Inquieto
e incansable, formó parte como miembro efectivo de la
primera Conferencia de compromiso social, realizada por
iniciativa del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto,
en tales jornadas cumplió funciones en el área
de trabajo denominada " Patronato de la libertad" en la que
fue redactor de diversos proyectos que fueron editados en la
memoria impresa por ese ministerio. Ningún
galardón intelectual le hizo menguar su apego por su
barrio de Villa Gral. Mitre al que siempre tuvo en cuenta en
sus agudos comentarios publicados en distintos medios. En
plan de seguir descubriendo facetas de su pródiga e
inquieta personalidad no debe resultar sorprendente afirmar
que fue un brillante animador de festivales benéficos
organizados por el Centro, luciendo además como
recitador y monologuista.
Había nacido en 1894, desconozco hasta el
presente la fecha de su óbito. Si tendría que
describirlo en síntesis diría que la naturaleza le
confirió muchos dones y los aprovechó,
orientándolos en función del bien social. Por su
trayectoria en nuestros orígenes, bien merece ser
considerado como el mentor principal de nuestros orígenes
y una de las dos figuras más sobresalientes de la historia
institucional. Algún día alguien promoverá
la iniciativa de colocar una placa recordatoria en algún
lugar destacado de nuestros ámbitos, en homenaje al
promotor de la idea de fundar el Centro. Este dato tiene como
fuente el periódico Villa Mitre de febrero de 1935.
p.4
El 10/9/1928 contrajo enlace con Margarita M. Machi,
y en 1933 nace su primogénita Mabel
Margarita
29) Ver capitulo respectivo (Periódico
Villa Mitre)30) Se alejó de la dirección del
Centro en 1930, al concluir su mandato, en el cual
ejerció la presidencia.31) Innecesariamente, pues tales fines, pudieron
lograrse igualmente, uniformando y reduciendo el
tamaño de los cuadros, pero se optó por lo
más fácil: Eliminarlos.32) Dice Villa Mitre: En nuestra
Institución, no se acostumbra a ensalzar la obra de
cada uno de los miembros de la C.D. que pueda realizar, sea
por sus propios medios, ó como gestor de la
misma.34) Ejemplo a seguir para los funcionarios que
cobran sueldo.35) En algún momento Marchese,
expresó públicamente que le servía de
estímulo y retemplaba su espíritu en horas de
indecisión.36) Los vecinos del barrio sabían de sus
empeños y de singulares dotes personales, por eso fue
recordado con admiración y afecto durante mucho
tiempo.37) "Conocedor del prestigio y arraigo que
había conquistado, en virtud de su tesonera labor,
nunca abusó en ninguna circunstancia para buscar
beneficio propio" C.Cardarópoli38) Figuraba como tal, entre los habilitados por
la disposición que extendía ese privilegio a
los asociados que habían registrado su
inscripción hasta fines de 1922.39) Vivía en Monte Dinero 2665 (hoy
Belástegui) Capital. Despachante de aduana, con
oficina en Leandro N. Alem 1418.40) A fin de poder apreciar su espíritu
batallador, transcribiré algunos párrafos que
demuestran elocuentemente su actitud " y todo por exceso de
burocracia, que sirve nada más para defender
situaciones políticas que van en exclusivo perjuicio
nuestro, por cuanto somos lo que debemos sostenerlos a base
de impuestos, que nos gravan cada día más"
Villa Mitre", febrero de 1924. Otro: "los trámites que
esta Institución lleva a cabo, a través de
numerosos expedientes gestionados ante la municipalidad, los
cuales sin excepción, llevan pasos de tortuga, por no
decir de cangrejos" "Y después de varios meses se
archivan la mayoría" "¿Sabeis, lector, porque
se archivan? –Porque la municipalidad dice no tener
piedras; faroles ni madera dura para alcantarillas y
pasarelas, es decir que el dinero que debía invertirse
en esos materiales, se ha cargado a otra partida del
presupuesto, que posiblemente, vaya a mejorar algunos barrios
que nada necesitan" Villa Mitre, marzo de
1924.En otro párrafo afirma: "¿Como
decir que una institución de fomento no debe protestar
a fin de que se limpien los barrios suburbanos de las
inmundicias e incomodidades en que están sumidos?
– Si eso es política, en exigir la limpieza de
las calles para que se renueven de un todo las causas que
hacen padecer epidemias y aniquilan vidas humanas, si
así lo entienden, sí, señores, somos
políticos! pero de la solidaridad humana …
Villa Mitre, junio de 1924. Tal como lo expresan sus dichos,
Di Bona no andaba con vueltas. Tiraba con munición
pesada a la insensible burocracia municipal.41) Lo conocí personalmente en la
tradicional cena de 25 de Mayo de 1967, en la cual era
invitado de honor (detentaba por entonces el Nº1 en el
registro de asociados). Confieso que por entonces
desconocía su historial de pionero. El tuvo la
discreción y el buen gusto de no
mencionarlo.42) Arribó al barrio en 1914. Aficionado
al bandoneón, llegó a tener su propia
orquesta.En 1933 Villa Mitre, hacía referencia a
su actuación en la subcomisión de biblioteca en
los siguientes términos: (C. Cardarópoli, su
actual secretario, que ha continuado con el mismo fervor la
obra de su antecesor Alejandro Ayabarrena, por su
laboriosidad e inteligencia, pudo hacer que la referida
biblioteca mantenga en la actualidad su prestigio. Siendo por
lo tanto un entusiasta colaborador y un eficiente propulsor
de la marcha de la misma".44) Algunos asociados recordarán que el
busto del Gral. Mitre, estaba ubicado en la parte superior
del acceso central, cierto día nos sorprendió
la noticia de su alevosa destrucción. Había
sido donado por don Florencio en febrero de
1926.45) Estos fueron aprobados por la Asamblea del
4/1/1923. Dicha norma estuvo vigente hasta 8/11/1957 y
restablecida por mandato de la Asamblea del 6 de octubre de
199946) El tratamiento detallado de tal suceso
está contenido en "Historia del Barrio de Villa Gral.
Mitre" de mi autoría47) El único sobreviviente de la primera,
tal como he referido, fue Juan Faruolo, también
único de probada raíz radical.
Jurisdicción del barrio y
del Centro en 1924
Capitulo Tercero
El estado del
barrio en 1921
I- Prólogo
En aquel tiempo el barrio de Villa Mitre, era un
caserío marginal no tanto por su ubicación
geográfica, sino más bien por la ya mencionada
inoperante y discriminatoria actitud de las autoridades
municipales.
Creció a la vera de un arroyo cíclicamente
destructor y contaminante.
Pese a lo cual, sus habitantes no perdieron la fe en el
porvenir del barrio. Así pues, la construcción de
viviendas no perdió su pujanza, contrastando con calles
desniveladas y sin pavimentar. (48) Las lluvias las transformaban
en lodazales. Surcadas por profundos huellones y pozos que
impedían el tránsito de rodados y dificultaban el
cruce de las mismas por los peatones. Una verdadera pesadilla
para aquellos villamitrenses que estaban obligados a hacerlo
cotidianamente. Las veredas eran alevosas trampas cubiertas en el
mejor de los casos mitad tierra, mitad ladrillos, por lo general
flojos, verdadera trampas para aquellos que cuidaban el decoro de
su aspecto.
No existía aún el servicio público
de transporte mecánico (50) El traslado de pasajeros se
efectuaba en vehículos a tracción a sangre, con
recorridos predeterminados orientados preferentemente hacia los
itinerarios de tranvías. Para tal cometido se empleaban:
Sulkys; tylburys, y las llamadas carretillas
con cuatro ruedas y tiradas en calles pesadas por una
yunta de caballos El agua corriente era un privilegio del cual
disfrutaban unos pocos. ¡Cloacas!, solo una quimera. Los
efluentes domiciliarios drenaban a cielo abierto en canaletas
orientadas hacia las zanjas de las calzadas, siempre cubiertas
por yuyales, ámbitos pestilentes poblados de variedad de
insectos; letales transmisores de patologías
endémicas.
¿De noche?; solo una lámpara por cuadra,
alimentada a kerosene, después, con alcohol
carburado. No obstante, visto desde otra perspectiva, se puede
advertir que no pocos sacarían buen partido de ese
umbrío escenario.
Me imagino lo inaudito que resultaría hoy
soportar a toda hora el hedor de malolientes humaredas
provenientes de industrias sucias, tales como las fábricas
de ladrillos, "hornos", en el decir corriente
(51)
Los residuos domiciliarios eran arrojados en
baldíos ó en esquinas determinadas. Cuando la
basura iba cobrando forma de pilas, eran incineradas por manos
piadosas sumando un valor agregado a la vasta amalgama de olores
pestilentes. No resulta difícil advertir que tales fuentes
contaminantes eran efectos no deseados del deficiente servicio de
recolección domiciliaria. Tamaña deficiencia se
agravaba en la medida en que la recolección se efectuaba
solo dos veces a la semana y ello contando que el estado de las
calles posibilitara el acceso de sus pesados carromatos
(52)
Al patético cuadro de adversidades que
padecía Villa Mitre en 1921, debo sumar la
siempre latente posibilidad de desbordes del arroyo, que
devastaba en tales ocasiones las áreas adyacentes.
También tornábase amenazador cuando
descubría su cauce seco convertido en pestilente basurero.
Ese medio ambiente era caldo de cultivo de variedad de
patologías que generaban los altos índices de
mortalidad infantil que padecía la zona. La tuberculosis
hizo estragos, durante décadas. No había familia en
el barrio que no lamentara la pérdida de alguno de sus
jóvenes integrantes. (53) En las notas de pié se
transcriben algunos párrafos de crónicas publicadas
en esos tiempos, que abonan con mayor precisión el tema
abordado (54)
II-Jurisdicción del Centro
En esos años el distrito asignado al Centro
abarcaba una extensión bastante mayor que la que hoy
detenta. Ya que aparte de nuestro barrio, abarcaba la mayor parte
de la actual jurisdicción de su vecino de Villa Santa
Rita, y pequeños sectores de los barrios de La Paternal y
Villa del Parque.
Comparemos sus límites:
Antes: Punta Arenas; Vías del tren Al
Pacífico; Marcos Sastre; Cuenca y Av. Gaona.
Ahora: Condarco; Álvarez Jonte; Boyacá y
Av. Gaona.
Debo mencionar que el historiador Arnaldo I. Miranda en
su sinopsis "Historia del Barrio de Villa Santa Rita",
expresa su elogio por la labor desarrollada por el Centro en la
jurisdicción actual de ese barrio. Obra citada p.
103
III-Notable labor edilicia y cultural del
Centro
En el informe detallado a continuación el lector
podrá corroborar que la paulatina instalación de
los servicios públicos y la extensión del
transporte público colectivo de tracción
mecánica, se debe en gran medida a las exitosas gestiones
desarrolladas por los hombres del Centro. Transcribir en detalle
las mismas (55) sería misión imposible de
reproducir en estas páginas y aún fragmentada
correría el riesgo de abrumar al lector. Para dar una idea
general de su número estaría en condiciones de
demostrar que los expedientes iniciados ante las distintas
reparticiones del estado y de empresas privadas, habría
que contarlos por centenares.
A fin de establecer un orden a su diversidad los he
clasificado en los siguientes rubros.
Redes de infraestructura
Reclamos y petitorios
Obras y mejoras en la vía
pública
Servicios Comunitarios
Extensión del servicio público de
pasajeros
Extensión de actividades culturales.
Puentes y Pasarelas sobre el arroyo
Pero sin duda lo mas laborioso y en razón de lo
cual, lo más meritorio de su acción, fueron las
gestiones de seguimiento de los expedientes iniciados, resultado
de su iniciativa con vistas a lograr resoluciones favorables y en
lograr la continuidad de las obras de entubamiento del arroyo y
la instalación de la red de desagües.
Debemos presumir que esa esforzada faena, insumía
a nuestros fomentistas ineludibles costos, tales como restar
tiempo a su descanso, distraer horas de sus ocupaciones
habituales, y afrontar por consiguiente los gastos de movilidad
que requerían tales diligenciamientos y entrevistas
(No he visto en los balances de la época descargas de
viáticos, por el contrario, he comprobado a través
de la lectura de los mismos, que fueron numerosos los
préstamos efectuados por directivos a la caja social a fin
de sufragar déficit crónicos, y el pago de las
facturas de servicios.
En tales tareas ejecutadas con tenacidad por aquellos
inolvidables fomentistas. hubo avances y dilaciones, en una labor
sin pausa enaltecida con vocación y desinterés, Su
perseverancia fue siempre la respuesta adecuada a la actitud por
demás ajena e indiferente de los burócratas de
turno que como fuera mencionado, retaceaban las justas demandas
del Centro, en una ciudad como Buenos Aires que por entonces
contaba en su presupuesto con disponibilidades suficientes en el
rubro "Obras Públicas" para realizar una mas
equilibrada distribución del presupuesto comunal entre las
áreas residenciales y los barrios suburbanos.
IV-Gestiones por rubros
Redes de infraestructura
De agua corriente
Cloacas
Alumbrado público
eléctrico
Reclamos y petitorios de distintos
temas
Tendiente a desactivar el funcionamiento de los
hornos de ladrillos en jurisdicción del
barrio.
Exigir cumplimiento de la ordenanza que
imponía el retiro de animales muertos en la vía
pública.
Denuncia de abusos de autoridad cometidos contra
vecinos efectuada ante las autoridades de la comisaría
41ª. y por igual motivo ante la jefatura de
policía.
Demandando cumplimiento de la Ordenanza de "Cercas y
veredas" y la que prohibe a sus dueños liberar animales
domésticos en la vía
pública.
Denunciar a los entes públicos de competencia
y a las empresas de servicios ante la prensa general, por la
emisión de facturas de servicios, sin la
contraprestación correspondiente.
Petitorios suscriptos por el vecindario demandando
la presencia de inspectores de higiene a fin comprobar "in situ",
las múltiples denuncias por notorias transgresiones a las
normas de salubridad, que rigen para el funcionamiento de los
comercios de expendio de comestibles.
Solicitar información acerca de los
fundamentos que sustentan las empresas del ramo, por los cuales
su obliga a los vecinos a costear de su peculio los cables
troncales del fluido eléctrico.
Petitorios varios patrocinados por el Centro, y
suscriptos por usuarios, en los cuales se manifiesta su
oposición al incremento de tarifas tranviarias anunciadas
por la Cia. "Anglo Argentina" (Líneas 83 y
84)
Ibidem para promover la instalación de una
nueva estación ferroviaria de la línea "Al
Pacífico" Reflotando el proyecto de la empresa que estaba
programada para su ejecución en 1905) "El Ferrocarril", El
Barrio de Villa Santa Rita, de Arnaldo Ignacio A. Miranda, Pagina
77. La ubicación preestablecida para su instalación
era la intersección de Av. San Martín y Donato
Álvarez. La estación tomaría el nombre del
barrio.
Se solicitaba a las autoridades el incremento del
personal policial.
A la Dirección General de Correos
instándolo a habilitar una sucursal de la empresa en
jurisdicción del barrio y a reubicar
buzones.
Rechazo a proyectos de ordenanza propiciados por el
Consejo Deliberante.
Reiterados exhortaciones a la Comuna fin de
incrementar los montos presupuestarios destinados a zonas
suburbanas, el cual no debía ser inferior a pesos
30.000.000.
El Comité Popular del Oeste, del cual formaba
parte el Centro solicitaba en 1924, la eliminación de los
pasos a nivel, en jurisdicción de la
ciudad.
Denuncias ante el Municipio ante probadas
irregularidades de la empresa privada que tomó a su cargo
la pavimentación de calles del barrio.
Gestiones para la realización de obras y
mejoras en la vía pública.
Pasos de piedra en los cruces de
esquinas
Rellenado de pozos
Elevación del nivel de las calzadas de forma
de evitar anegamientos provocados por lluvias ó por los
desbordes del arroyo.
Construcción de cunetas de piedra en esquinas
y a ambos lados de la calzada.
Gestionado por el Centro dieron comienzo a las obras
de pavimentación de las calles del barrio, tarea de la
cual se hizo cargo la empresa Volta, Solari y Cia., cuyos costos
fueron afrontados por los vecinos frentistas.
Varios expedientes iniciados para la
instalación de alcantarillados.
Instalación de puentes giratorios, para
facilitar los cruces de esquinas de mucho tránsito
peatonal. (El primero se instaló en Bolivia y Av.
Gaona).
Posibilitar la apertura de calles cerradas al
tránsito a causa de la intransigencia de algunos
propietarios.
Apertura de canales de desagües y
alcantarillados en el arroyo.
Limpieza periódica de las
zanjas
Se logró además la apertura de la
calle Gral. César Díaz a la altura de
Boyacá, hasta entonces cerrada por el "Convento" (Colegio
Regina Coeli)
Servicios Comunitarios
Reiteradas demandas a la Comuna para regularizar la
recolección de residuos domiciliarios.
Reinstalación de ferias francas
internadas.
Vacunaciones masivas implementadas y efectuadas
desde el local del Centro.
Ayuda humanitarias a vecinos. (Se encabezaban las
contribuciones de apoyo material).
Se logró mediante las gestiones del Centro,
la instalación y funcionamiento del Registro Civil en el
barrio. (Gavilán 1420)
Ybidem, oficina de correos (Luis Viale
2442)
Al municipio proponiendo nombre de calles y pasajes
y la colocación de "chapas" indicativas de la
denominación acordada. Igualmente para tramos de otras con
nombre ya acreditado y que no estaban
señalizadas.
A la Dirección General de Correos solicitando
que se dote a la zona de un mayor de "carteros"
Al mismo ente, denunciando irregularidades en el
servicio, en el distrito de la Unidad 30.
Numerosos expedientes iniciados ante la Junta de
Abastecimiento municipal a fin de que exija a los puesteros de
las ferias francas la exhibición de los precios de los
productos que expenden.
Arroyo Maldonado, mejoras
Refacción de puentes sobre su
cauce.
Instalación de pasarelas
Pedidos para la instalación de nuevos
puentes, entre otros dos de mampostería en su cruce con
Condarco y Gavilán.
Numerosos expedientes iniciados con vistas a la
limpieza de su cauce
Profundizar el cauce, a fin de atenuar sus
cíclicos desmadres.
Entubamiento del mismo y habilitación sobre
el pluvioconducto de una avenida. (Mas datos en párrafo
VI)
Visitas de funcionarios solicitadas por el Centro con
el propósito de visualizar "in situ" las
deficiencias de la zona.
Elocuente demostración del poder de
convocatoria del Centro, a quien los funcionarios de turno
consideraban los verdaderos referentes de las necesidades del
barrio.
Servicio público de
pasajeros
Exitosa gestión por la cual se
habilitó el servicio "nocturno" de la línea de
tranvías "84"y "83"
Igual resultado se logró al prolongarse el
recorrido de ambas líneas desde A. Gaona hasta
Jonte.
Mejoras en el servicio de las líneas de
ómnibus con tránsito en la zona.
Tener presente que el servicio de las cuatro
líneas de ómnibus que circulaban por el barrio,
durante dicho período fue gestionado exitosamente por el
Centro ante reiterados pedidos del vecindario. Las empresas que
presentaron el servicio fueron "La Cooperativa" (1923); "Gral.
Artigas" (1925) y "Metropol" (1926)
Actividad Cultural
Fundación de la Biblioteca Ciencia y
Labor
Realizadas por la Comuna y patrocinadas por el
Centro, se exhibian películas (Cintas) en la vía
pública antes de la difusión de las salas de
espectáculos (El cine Presidente Mitre, abrió sus
puestas en 1929)
Exitosa gestión que posibilitó la
apertura de la escuela Nº 22 del Consejo Escolar XIII
(Magariños Cervantes 2865 el 1/9/1924)
Modernización estructural de la Escuela
Nº 13 Consejo Escolar XIII, Gral. César Díaz
3050.
Fue denegada reiteradamente la posibilidad de
instalar un establecimiento de enseñanza secundaria
oficial en el barrio.
Centenares de expedientes, a través de los
cuales se fue consiguiendo resultados, que en su conjunto
posibilitaron el progreso de la zona.
IV- Dos logros Trascendentes
Desactivación de dos hornos de
ladrillos
Ambos ubicados en jurisdicción del Centro.
Conviene antes repasar algunos antecedentes relacionados con la
instalación de estas fábricas.
A fines del siglo XIX y a principios del XX empresarios
del ramo, alentados por el auge de la construcción,
compraban ó arrendaban tierra alta en áreas
descampadas ó escasamente urbanizadas aunque adyacentes a
los accesos de los barrios en formación (57)
La amplia demanda dinamizó la
proliferación de tales establecimientos, los cuales se
extendieron por toda el cordón suburbano.
A mediados de los años "veinte",
quedaban aún dos, dentro de los límites del barrio.
Las fracciones que ocupaban, estaban limitadas por las calles
Bufano; Carranza; Gral. Artigas y Arregui (58) El restante era
lindero y estaba comprendido entre las calles: Bolivia; Terrero;
Gral. Artigas y Lascano (59)
En el tiempo de referencia, como ya fuera citado, se
habían incrementado los inconvenientes y molestias
provenientes de aquellos a causa del dinámico avance de la
urbanización. Los vecinos hartos de las humaredas y los
olores nauseabundos provenientes de los pisaderos, exigían
el cierre definitivo de dichas fábricas. Por
añadidura, sus instalaciones impedían el
tránsito de personas y vehículos, tanto como la
posibilidad de prolongar el empedrado de la calle Gral. Artigas
desde Jonte hasta las vías del tren "Al
Pacífico". El obstáculo más tenaz para
lograr tales propósitos era un personaje empecinado e
intransigente, que había resuelto no ceder a las presiones
vecinales y continuó impávido en su tarea. Era
conocido como el "vasco Estevarena" que hacía
honor a uno de los rasgos mas reconocidos de su estirpe. Aunque
dueño de otros establecimientos destinados para tal
explotación en otras zonas para igual explotación
se había aferrado a éstos con inaudita
obstinación. Había arrendado esas tierras a la Sra.
Anatilde Vda. de Ferreyra (61)
El Centro se puso a la cabeza del reclamo popular, firme
en la tarea de lograr su clausura.
En diciembre de 1923 se solicitó oficialmente un
pedido de audiencia al intendente municipal. En el texto se
adelantaban los motivos, entre otros, se requería su
intervención directa para cancelar la concesión
(62) Posteriormente el 24 de febrero de 1924 se le informa del
caso al Consejo Deliberante para lo cual se le remitió la
información del caso; demandándole su urgente
intervención (63) En noviembre de ese año, el
Centro redobla la apuesta reclamando ya con firmeza el cierre de
aquellos conforme a derecho, ya que el 16 de octubre,
había caducado el plazo de la concesión otorgada a
Estevarena (64)
Los subterfugios de la burocracia alentados por el
vasco, persistieron algún tiempo más, no obstante,
se vislumbraba ya la solución. En junio de 1925, la
subcomisión de Asuntos Edilicios, informaba a la C.D. que
contaba con indicios que le permitía suponer una pronta
resolución del caso. Ello no obstante, transcurrieron
siete largos meses para que el Villa Mitre anunciara en
tapa alborozado la noticia largamente esperada por los
villamitrenses ¡¡Aleluya se van los
hornos!!
La noticia provocó el regocijo y el
reconocimiento a la gestión de los "muchachos del
Centro", con una frase que de tanto repetirla quedó
sellada en el recuerdo de algunos sobrevivientes de esa
época "Son laburantes, son honestos pero
… ¡¡socialistas ché
…!!
V- El Centro en su logro más
significativo.
"Asumimos el compromiso de hacer todo lo que
está a nuestro alcance, para que algún día
podamos ver que las márgenes del peligroso arroyo, se
transformen en aceras de una gran avenida
urbana"
Periódico "Villa Mitre", abril de
1930
Ese fue su compromiso y lo lograron con el apoyo de
todo el vecindario.
El Maldonado condiciono por muchos
años el progreso del barrio.
Es preciso que el lector tenga una visión de la
perturbadora influencia del Maldonado en esos años y los
paliativos instrumentados para neutralizar sus efectos. La
magnitud de éstos se pueden entrever a través de la
superficie de la cuenca tributaria de su cauce que cubre nada
menos que 5.050 hectáreas superficie que en los
años de referencia, estaba cubierta de compacta
edificación. La significativa magnitud del área de
anegamiento, nos da una idea de la envergadura del problema que
debieron afrontar los que tuvieron la obligación de
afrontarlo, con distintas medidas (autoridades) y los
que se involucraron desinteresadamente en lograrlo (fomentistas)
No siempre tuvo efectos devastadores, hasta fines del siglo XIX,
era tal como se aprecia en la imagen precedente puede apreciarse
que era solo un inofensivo curso de aguas límpidas que
tendían a desbordarse
a causa de una lluvia fuerte inundando la planicie que
atravesaba, arrastrando en el peor de los casos, algún
rancho cercano. Hacia 1902, el crecimiento urbano, había
llegado a sus márgenes, generando las primitivas
prevenciones. Al cabo, se trazaron los primeros proyectos a fin
de dar solución al problema latente y creciente. De manera
simultánea, se realizaron profundizaciones,
rectificaciones y saneamientos en su cauce, con vistas a
facilitar un mas rápido deslizamiento de sus aguas hacia
el Río de la Plata.
En color morado, el curso del
arroyo dentro de los actuales límites de la ciudad y su
área de anegamiento
Tales obras, si bien, eran reclamadas con urgencia por
un creciente número de afectados, no alcanzaron a
solucionar el problema. Los desbordamientos habían
adquirido tal magnitud que requerían una respuesta acorde
a la envergadura del problema. El Barrio de Villa Mitre
estuvo, siempre entre los más afectados. Prueba de lo
cual, es un artículo aparecido en la revista Fray
Mocho el 16 de septiembre de 1912, en la cual se destacaba
que el barrio " … experimentaba, como consecuencia de
las inundaciones una relativa despoblación, ocurriendo que
muchas casas, no encontraban inquilinos que quisieran
ocuparlas" (66) Con el correr del tiempo el arroyo fue
acentuando su perfil de foco de pestilencias, a causa de las
aguas pútridas y los desechos industriales que arrastraba,
lo cual lo convertía en el enemigo más persistente
de la genuina aspiración vecinal de mejorar su calidad de
vida. De manera que iba llegando la hora de aplicar soluciones
definitivas.
En los años veinte las quejas de los vecinos
alcanzaron su climax; ya que a sus cíclicos desbordes, se
sumó el creciente incremento de la población
adyacente a su cauce. Algunos títulos del Villa
Mitre, confirman los testimonios recogidos de los vecinos de
entonces. "Las basuras que se arrojan al arroyo solo traen
peste, y con ellas se mantienen miles de roedores, proliferan
miles de moscas, eficaces instrumentos de enfermedades letales.
Villa Mitre, junio de 1923)
El mismo medio en su edición de marzo de 1930,
dedicó gran parte de su contenido a la torrencial lluvia
del 27 y 28 de febrero de ese año. Los titulares de tapa
anunciaban "Los desbordes del arroyo Maldonado"; "Grandes
perjuicios ocasionados al vecindario" Sus páginas
interiores mostraban patéticas imágenes de la
devastación provocada por el meteoro. Para los sufridos
vecinos, "fue la gota que rebalsó el vaso" A
partir de ese momento no solo pidieron, sino que exigieron a los
funcionarios municipales la inmediata reanudación de las
obras de entubamiento que habían dado comienzo en su curso
inferior en 1928, a la altura del barrio de Palermo. Los trabajos
se habían detenido por entonces a pocas cuadras del
límite este del barrio, en la intersección
del arroyo con la Av. San Martín-Paysandú. Como
consecuencia de la última inundación, los
villamitrenses presagiaban un futuro inmediato incierto. Tal como
lo habían advertido, Una lluvia torrencial dio comienzo a
las 20 horas del día 27. Cuando esta no había
alcanzado aún su mayor intensidad, ni el nivel mas alto
del pluviómetro (67) comenzaron a inundarse todas las
áreas adyacentes al arroyo, Esta circunstancia
determinó el estupor y la justa alarma de los pobladores,
también los de sectores donde hasta esa fecha no
habían sido alcanzadas por los desbordes. El agua
penetró en las casas tan repentina y velozmente que no dio
tiempo ni al desconcierto. Hasta ese día, los desmadres no
habían alcanzado una envergadura tal. Toda la noche y gran
parte del día subsiguiente, las aguas mantuvieron
bloqueados a los moradores en sus casas. Muchos de ellos se
habían refugiado en techos y azoteas.
Diez días después de aquel suceso, el
Maldonado para confirmar lo impredecible de su humor, se
encrespó nuevamente, confirmando los temores de los
vecinos. El pluviómetro acusó según fuentes
oficiales 90.6.Mm. Curiosamente existen constancias de haberse
producido lluvias de mayor magnitud, sin embargo el nivel de las
aguas, pocas veces excedió la altura de la calzada. Al
retirarse la inundación, se adueñó de los
sufridos habitantes, no solo la incertidumbre sino el
temor.
Para los fomentistas no era casual que el incremento del
fenómeno se produjera a partir del entubamiento del tramo
mencionado. Se preguntaban si había que imputar el hecho a
errores de cálculo en el proyecto de obras.
Se cercioraron y al tiempo dieron a conocer su
opinión que fue publicada por el Villa Mitre la
cual contiene las siguientes reflexiones:
1º "Si el entubado es estrecho ó se
estrecha por alguna razón en algún punto de su
longitud, tal cuello de botella genera una acumulación de
agua en el tramo a cielo abierto que eleva proporcionalmente el
nivel de los desbordes (Se referían a la cola de
expansión del inmenso caudal sin salida).
2º) Además si la lluvia viene
acompañada por un fuerte viento del sur-este, impulsa el
aumento de nivel del Río de la Plata y casi siempre, logra
taponar la salida de las aguas contenidas en el conducto, lo cual
provoca lo mas temido: su reflujo (68) Esto vendría a
demostrar que no fueron suficientes en algún modo, las
previsiones contempladas en el proyecto, respecto a la capacidad
máxima de flujo de aguas, ó definitivamente se
descontaba como inevitables las consecuencias de los reflujos, o
sea, al llegar a su punto de saturación".
"No obstante, abrimos un paréntesis para
luego dar nuestra opinión definitiva, lo cual
ocurrirá cuando los trabajos culminen. No obstante tenemos
información que el pluvioconducto no conserva uniformidad
en toda la extensión de su trayecto. En algunos puntos se
estrecha en forma considerable y reduce su altura en todo su
ancho, lo cual viene a confirmar nuestras
presunciones"
Ancho normal del
túnel
En este tramo se aprecia su
estrechamiento
Al exhumar estas crónicas referidas a la
construcción del túnel y su techo, asiento de la
Av. Juan B. Justo, no pude menos que sorprenderme de la minuciosa
información que manejaban los
fomentistas de nuestro Centro. Las afirmaciones del
"Villa Mitre" no solo revelan un acertado
diagnóstico, sino también un premonitorio mensaje
de futuros agobios para los habitantes del barrio de ayer (Y
de un presente que aún lo mira con recelo)
"A ese dios vengador que emerge aún
victorioso de su encierro y acomete despiadado a los usurpadores
de su cuenca"
Diego del Pino "Historia y Leyenda del Arroyo
Maldonado"
Esta sensación de angustia y zozobra que anidaba
en el espíritu de los villamitrenses, fue el motor que
impulsó a las fuerzas vivas del barrio a cerrar filas en
torno al Centro.
Arreciaron entonces las críticas y reclamos ante
las autoridades y Obras Sanitarias la empresa hacedora
del proyecto, para destrabar los motivos que
impedían la continuación de las obras.
La primera resolución que adoptaron fue la
realización de un acto público en el cine
"Presidente Mitre", el 30 de marzo de 1930. Este acto
resultó un imponente movimiento de protesta "contra la
pasividad y negligencia de los entes responsables que abandonaban
los graves problemas edilicios que afectaban a los barrios
suburbano".
Una muchedumbre cubrió totalmente la sala. Luego
de dos horas de deliberaciones, se encomendó a las dos
entidades organizadoras los Centros de Fomento
"Nicolás Avellaneda" (Hoy desaparecido) y
"Villa Gral. Mitre" el envío de sendos memoriales
al Consejo Deliberante y a Obras Sanitarias de la Nación,
de las resoluciones adoptadas en dicha asamblea.
Los textos publicados en Villa Mitre" en su
edición de julio de ese año, contenían cinco
especificaciones básicas:
1º) Se exhortaba a las autoridades a reformular
y/ó a introducir modificaciones al proyecto de obras de
entubamiento, a causa de de claros indicios que permitían
suponer errores de cálculo en el proyecto, referidos a la
capacidad máxima del pluvioconducto.
2) Se advertía sobre la significativa
depreciación de los inmuebles de la zona afectada a causa
de los hechos recientes y futuros. Las autoridades están
pendientes solo del puntual pago de las contribuciones, lo cual
no se traduce en contraprestaciones eficientes en orden a la
atención y el desarrollo de los servicios públicos
básicos, y son responsables de las incomprensibles
dilaciones en la ejecución de las obras estructurales
programadas. Por lo cual se solicitaba la excepción de
todo impuesto que grava a las fincas adyacentes al arroyo, hasta
tanto queden establecidas las causas de su depreciación. Y
a modo de compensación, un resarcimiento proporcional a la
magnitud de los daños materiales sufridos.
Se exigía la rápida solución
del problema referido a la carencia casi absoluta de
desagües, sin los cuales, las zonas afectadas
estarían expuestas a irreparables pérdidas,
consecuencia de la intrusión repentina de las aguas sin
posibilidad de un rápido escurrimiento, convirtiendo las
calles en persistentes pantanos.
Se pedía la inmediata continuación de
las obras de entubamiento desde Parral (Hoy Honorio
Pueyrredón) hasta el límite del
Municipio.
Se exhortaba a las autoridades a que sobre la
estructura del conducto, se diseñara una avenida que
intercomunicara los barrios del norte. Lo cual la
convertiría en una de las vías más
importantes de la ciudad.
Además, demostrando su sorprendente
versación sobre el tema, y una no menos precisa
visión de futuro, alentaron a los responsables del
emprendimiento acerca de la conveniencia de construir un canal
aliviador, como complemento indispensable para la
eliminación de excedentes hídricos que se
produjeran en ocasiones de lluvias intensas. Trascurrido un mes
de la entrega del memorial y ante el silencio oficial, se
formó, el 5 de octubre de ese año, el
Comité Pro-Desagües de Villa
Mitre, el cual estaba integrado por una
comisión permanente presidida por José Marchese
editor del Villa Mitre y quien por entonces
también presidía el Centro de Fomento.
Actuaba en la misma como secretario Luis López
Delgado, personalidad emergente por entonces y que fuera al cabo
uno de los protagonistas principales, de la ponderada tercera
generación de dirigentes de nuestra Entidad. (69) Fue
él quien con indiscutida capacidad operativa,
lideró el Comité, convirtiendo su accionar en un
movimiento vecinal reivindicatorio. La tarea programada
cobró un dinamismo de vértigo en demanda de los
propósitos enunciados. En tal dirección se
encolumnaron: industriales; instituciones; profesionales y
vecinos en general. La justicia del reclamo desbordó los
límites barriales, los grandes matutinos porteños
hicieron público el reclamo del vecindario del barrio de
Villa Gral. Mitre, exhortando a los Entes responsables a
"Ejecutar sin demoras dichas obras, vistos los progresos que
se obtendrían, entre los cuales, aludían a un
substancial avance en las condiciones sanitarias de la ciudad
toda"
Se organizaron concentraciones vecinales en la
vía pública, con vistas a que el Congreso de la
Nación tomara en cuenta las demandas.
Nunca, ni antes ni después, hubo en nuestro
barrio manifestaciones tan numerosas y efervescentes como las del
año 1930. La primera se realizó el jueves 9 de mayo
a las 15 horas, en Cuenca y Beláustegui. Pese a lo
inadecuado de la hora, se congregaron en torno a los oradores
unas 800 personas. Otra similar se realizó el domingo 29
de mayo en la esquina de Gral.
El arroyo en 1930 a la altura de
Nazca
Artigas y Beláustegui, a la cual asistieron algo
más de 2.000 vecinos En junio, el Comité
realizó nuevas gestiones. La primera se efectuó
ante el directorio de Obras Sanitarias, en tal ocasión se
pidió a éste la confirmación oficial de un
comentario que le fuera efectuado "of de record", al
presiente del Comité, por un vocero de la empresa, "en
tales dichos", se hacía referencia a que en breve
plazo, se llamaría a licitación para ejecutar la
construcción del pluvioconducto en el tramo comprendido
entre la Av. Parral y Bolivia.
Hoy sabemos que los firmes propósitos de los
tenaces vecinalistas transitaban tiempos difíciles. El
país estaba sumido en plena crisis económica y
envuelto en rumores de un golpe militar. Pese a tan adversas
circunstancias, asumieron con irrenunciables, las metas que se
habían fijado.
Así fue como las acciones y presiones de la justa
protesta tuvo correlato favorable (70) apoyado por la
opinión pública de toda la ciudad. Fue tan
así, que un amplio sector del Consejo Deliberante
aprobó una resolución en la cual se exhortaba al
Congreso Nacional a la rápida sanción de un
proyecto de ley (cajoneado hasta entonces) que
instrumentaba la construcción de una red general de
desagües en todo el ámbito metropolitano con la
partida de fondos correspondiente, de forma de viabilizar el
proyecto.
El concejal Turano, solicitó la
publicación en el diario de sesiones del texto
íntegro del mentado "memorial del 30
de
marzo" que había sido suscripto como
recordarán por 1.500 vecinos.
En los primeros días de julio de 1930, Obras
Sanitarias, anunció oficialmente la continuación de
las obras de entubamiento en el tramo comprendido entre Parral y
Bolivia, que cubría en nuestro barrio el 80% del curso del
arroyo. En tal oportunidad la empresa dejó en claro que
dichos trabajos, no estaban comprendidos en el cronograma de
obras (Mérito de los fomentistas del
barrio)
Si bien este avance no colmaba totalmente las
expectativas vecinales, fue recibido en Villa Gral.
Mitre con la euforia de una gran conquista deportiva. El
espontáneo festejo vecinal se efectuó frente al
local del Centro (Entonces en Gral. Artigas 1793)
(71)
La relación Centro de Fomento-vecinos nunca,
llegó a ser tan estrecha como entonces.
En plena lucha por la prolongación del tramo
subsiguiente, lo sorprendió la agudización de la
crisis económica y la abrupta interrupción del
orden institucional que habría de producir un
paréntesis de cinco años para que el conducto
llegara a Nazca.
Pese a todos los obstáculos, el Centro de
Fomento, cumplió con creces su cometido ante el
desafío que le impuso el tiempo en el que le tocó
actuar. Por lo tanto su tarea fue y será ejemplo para las
generaciones que le sucedieron, para los que están y los
que vendrán La tercera generación
completaría en 1939 los logros alcanzados por
aquella.
VI- Epílogo de un ciclo
brillante
Atrás fueron quedando las urgencias edilicias que
sobrellevaron con estoica resignación los habitantes del
barrio de Villa Mitre, merced a la providencial
intervención de nuestros hombres.
Fuentes confiables afirmaban que hacia 1930, el barrio
había tomado ya apreciable ventaja (aspecto
edilicio) de su vecina La Paternal y logró equiparar
su urbanización a la de: Villa del Parque y
Floresta y sobre todo dejó de ser mencionada
despectivamente como "barrio detrás del arroyo"
por los otrora vecinos de Flores residencial.
En rigor, no todas las aspiraciones vecinales se
concretaron. Algunas subsistieron hasta fines del período,
por ejemplo, obras incompletas y algunas otras tales como la
prolongación de numerosos tramos de redes de servicios,
pavimentos, plantación de árboles y en especial, el
establecimiento de una plaza pública. Antigua, anhelada y
siempre postergada aspiración del vecindario. Pero la
tarea más importante a encarar, era dar nuevo impulso a la
reanudación de la construcción del pluvioconducto
del arroyo Maldonado.
Notas del Capítulo III
48) Tan solo Nazca y Gral. Artigas, estaban
empedradas, entre el tramo que va de Av.Gaona hasta Alvarez
Jonte.49) Agravaba más el problema la actitud
egoista de algunos propietarios que las clausuraban
deliberadamente, incorporando tales espacios, para su uso
exclusivo.50) Excepto los tranvías que
hacían su recorrido por Nazca y Bella
Vista.51) Hacia 1914, el Municipio destinó un
amplio sector del barrio para habilitar la instalación
de las llamadas industrias "sucias", peligrosas e insalubres.
Por tal motivo, prevalecía en esa zona un alto grado
de contaminación ambiental.52) Tal afirmación puede constatarse en
fotos publicadas por el "Villa Mitre" que muestran en
profusión toda clase de vehículos encajados en
los lodazales que cubrían las calles de la
Villa.53) Ver sección necrológica de ese
medio en sus ediciones entre 1923/30.54) "En Argerich y Cesar Díaz, en un
chalet de madera funcionaba la escuela Nº 13 del Consejo
Escolar XIII, al lado hay un volcadero de basuras donde con
la inexperiencia propia de la edad, ¡realizan
allí sus recreos los niños …!" La
esquina de Argerich y Deseado Remedios de Escalada) punto al
cual convergen para desaguar en el arroyo los contenidos de
las zanjas de las calles. El punto de mayor peligro es la
zanja de Argerich que esta permanentemente rebasada por las
aguas que vienen de Segurola, las consecuencias las pagan los
negocios y casas de familia, en una gran extensión. A
pesar de tratarse de un barrio de población densa, se
ven por sus calles toda clase de animales sueltos: bandadas
de gallinas que escarban los montones de basuras, cerdos
ovejas, perros y caballos en promiscuidad que pululan
libremente por los enormes esteros de la zona. Durante
nuestra gira nos rodearon los vecinos contándonos
acerca de lo estéril de sus petitorios, ante la
autoridad comunal "Los Barrios Abandonados" La Argentina,
agosto de 1923. "Que dirán, Mataderos y Villa Mitre,
sobre todo este último barrio que parece completamente
abandonado de las autoridades edilicias. Por ejemplo
encontrar una calle empedrada es un acontecimiento
extraordinario. O sea que todas ellas son unos inmundos
lodazales, donde se forman fétidos pantanos que no
solo impiden el tránsito en una forma absoluta, sino
que amenazan constantemente, por ser caldo de cultivo de la
más amplia variedad de enfermedades epidémicas.
Si a esto le agregamos que .los residuos de todas las casas
van a parar a las calles, no tenemos necesidad de decir
más, el cuadro se desarrolla fácilmente en la
imaginación del lector …" "En las calles
Carranza y Zamudio hay un pantano tan grande que en ninguna
época del año es posible cruzar la laguna, la
que cuando llueve, se transforma en un mar amenazante" Un
Barrio Abandonado, La Prensa, julio de 1924. "De mas
está decir que como ocurre en todos los suburbios de
la ciudad, los servicios de recolección de basura y el
barrido de calles, son en extremo deficientes. Los locatarios
que no tienen comodidad para incinerar las basuras en su
casa, se ven obligados a arrojarlas a la calle con el peligro
que ello supone para la salud pública" "Un Barrio
completamente abandonado" La Argentina, septiembre de 1922.
"Se observa a lo largo de la calzada montones de
desperdicios, cuyas emanaciones se confunden con las que
despiden las aguas estancadas en las cunetas que corren junto
a las aceras" "La calle Artigas termina su empedrado al
llegar a Jonte y allí mismo unos enormes
montículos de tierra, parecen demarcar el
límite de la urbanización. Un poco más
allá en una manzana comprendida por las calles: Jonte;
Médanos; Caracas y Gavilán, se encuentra un
enorme baldío abierto a todos los vientos, sin cercos
que lo protejan y que por la causa apuntada, se encuentra
convertido en un depósito de basuras, que a la vez,
constituye un verdadero foco de infección.
Sería difícil poder individualizar todos los
objetos fuera de uso que allí se encuentran
depositados y que se entremezclan con los residuos de las
casas, formando una amalgama multiforme y maloliente
…" La Nación 7 de agosto de
1924.55) Ver p.48 transcripción de gestiones
publicadas por Villa Mitre56) Del ferrocarril "Al
Pacífico"57) Su funcionamiento se detalla en "Historia
del Barrio de Villa Gral.
Mitre". Alberto Pereira Ríos, inédito
2010.
58) Según plano reproducido en el
órgano informativo del Centro, el barrio estaba
circuido por las calles: Donato Álvarez; Av. San
Martín; Vías del ferrocarril Al
Pacífico; Marcos Sastre y Av. Gaona.59) Villa Mitre, números correspondientes
a junio de 1925 y febrero de 1926.60) A partir del 25/7/1944 se llamó
Álvarez Jonte.61) Otra de sus fábricas estaba ubicada
en Álvarez Thomas a dos cuadras de El Cano. El
recordado Albergue Warnes, que estaba asentado sobre una
fracción de su pertenencia, hasta hace poco tiempo
patrimonio de sus descendientes.62-63-64-65) Publicaciones de Villa Mitre, en
sus ediciones correspondientes a las fechas
precitadas.66) De "Historia del Barrio de Villa Gral.
Mitre",A. Pereira Ríos67) 197 mm.
68) Íbidem Historia del Barrio
…69) La misma extendió su influencia entre
1931/4470) La formación del Comité fue
promovida por nuestro Centro y su par Nicolás
Avellaneda. Estaba integrado por fomentistas; comerciantes; y
delegados de otras instituciones del barrio, con vistas a
lograr una amplia y genuina representación de toda la
zona.71) La revista "Vélez Sarsfield" afirmaba
en sus números correspondientes a julio y agosto de
1927: "De las sociedades de fomento existentes en toda la
capital, a nuestro juicio el Centro de Fomento y Cultura
Villa Gral. Mitre es una de las que mejor ejemplo nos ofrece
de lo que puede el esfuerzo colectivo aplicado al progreso
del barrio que habita. Tan así, que las personas que
integran la comisión directiva en sus gestiones y el
apoyo que presta el vecindario en sus demandas, ha hecho
posible que esa sociedad represente un gran factor de
cultura. Mérito que para sí lo quisieran muchas
sociedades de fomento de la capital que se debaten en la
disputa de honores en provecho propio. Aquí se trabaja
para todos y para el bienestar de esa zona, de allí el
concepto que goza su difundida acción, merecidos
laureles que ha conquistado con su labor perseverante y bien
intencionada. –Sirva esto de ejemplo para todos- Posee
la sociedad que nos ocupa un núcleo de selectos
profesionales, que otorgan beneficios a los socios del Centro
su biblioteca y a los suscriptores del periódico Villa
Mitre que edita. Consultorios médicos;
jurídicos; partera; escribanos; cursos de
taquigrafía etc. y muchos otros beneficios, cuya
ennumeración nos llevaría u espacio que no
podemos disponer. Tan organizada está la
Asociación, que puede afirmarse con orgullo, su
indiscutible triunfo en el desarrollo de la obra emprendida".
"En Villa Mitre funciona una institución que sirve de
ejemplo para los que quieran hacer obra de verdad. Cuando
llega a nuestra casa de trabajo la grata noticia de sus
actividades de un Centro de cultura, nacido años
atrás, en un barrio paupérrimo, sostenido,
levantado, y acrecentado en medio de enormes dificultades por
la acción valiente y tesonera de un grupo de vecinos
generosos y altruistas, no vacilamos en llamarles
"civilizadores", tal ocurre en el radio vecino al nuestro,
conocido por Villa Gral. Mitre. Allí funciona un
verdadero Centro de cultura donde se fomenta con entusiasmo y
eficacia la convivencia espiritual despojada de interese
sórdidos. Se llevan a cabo festivales muy concurridos
por familias de la zona que a más de prodigar la
expansión grata a los sentidos del corazón,
circulan con nobles afectos a todo un vecindario que
día a día aspira a ¡vivir en un mejor
medio social! "Los Principios", 5 de febrero de
1925
Ómnibus de los años
"20"
Capitulo Cuarto
Nada resulto
fácil
I- Tiempo de mudanzas
Ya he mencionado que la sesión inaugural se
efectuó en Nazca 1856 y la primera sede funcionó en
Condarco y César Díaz. (72) Esta tenía
fachada de ladrillos a la vista y frente sobre ambas calles.
Allí se arrendó una modesta habitación con
ventana sobre César Díaz, se extendía casi a
nivel de la vereda a través de la cual, se visualizaba un
paraíso que aún hoy sigue allí.
(73)
En ese ámbito transcurrieron los primeros
años de Centro 1918/21. La primera mudanza se
efectuó a mediados de ese año y en esa nueva
ubicación se inicia una nueva y floreciente etapa en la
vida del Centro, que tal como se pudo apreciar precedentemente,
fue una de los ciclos más brillantes de su
historia.
Celestino Cardarópoli protagonista de la misma,
nos cuenta, en páginas de la revista Inquietud
(74) algunos episodios y anécdotas de ese período,
tales como las sucesivas sedes en que funcionó la
Institución, y las circunstancias que motivaron sus
frecuentes mudanzas.
Da comienzo su relato describiendo su segunda sede,
ubicada en el local sito en la calle Gral. Artigas
1928.
"La casa se componía de verja y jardín
al frente, dos habitaciones corridas comedor y
dependencias.
Como inquilino principal figuraba el señor
José Spinelli y el Centro ocupaba la primera
habitación. Se abonaba por la misma un alquiler, incluido
aseo y luz $32 mensuales" "Al fundarse la biblioteca Ciencia y
Labor, el señor Spinelli cedió la otra
habitación, con lo cual el alquiler se elevó a $60
mensuales. Como se desprende a vuelo de pluma, la
Institución crecía en forma acelerada y la obra que
desarrollaba en el campo cultural, edilicio y periodístico
era amplia y generosa para el vecindario. Sin embargo, a
principios de 1926, surgió un movimiento patrocinado por
un núcleo de vecinos afincados en la calle Nazca,
pretendiendo trasladar la sede social a la referida calle, por
entender que era el centro neurálgico del barrio (75) y
desde allí la Institución podría realizar
mejor y mas vasta obra. Luego de una tumultuosa asamblea
efectuada el 31 de enero del referido año, en el cual
quedaron al descubierto ciertas maniobras de los interesados en
el traslado. Prevaleció la postura de los comerciantes de
la calle Nazca. Por lo tanto, en marzo de 1926 el Centro
pasó a ocupar su nueva sede sita en Nazca
1750
Amplio era el programa que se proponían
desarrollar los que incidieron con sus votos para el traslado.
Con el correr del tiempo se fueron alejando por distintas
circunstancias muchos de los hombres de la primera hora. Los
hechos fueron certificando lo contrario. En menos de dos
años la Institución decayó en forma tal, que
la recuperación de las cuotas sociales ya no alcanzaban
para sufragar el gasto del alquiler. Ante lo caótico de
tal situación, surge lo que podríamos llamar la
segunda etapa de la recuperación. La evidencia del fracaso
movilizó a un grupo de activos asociados, encabezados por
el señor José Marchese, Alejandro Ayabarrena,
Anonio Di Lazaro, Natalio Ulisano, Francisco Pesce, etc.,
asumieran la responsabilidad de efectuar un nuevo traslado (76)
No había dinero ni perspectivas que permitieran afrontar
compromisos futuros (77) A esa altura algunos darían como
segura la disolución del Centro. Sin embargo, el optimismo
de estos asociados y su constante preocupación,
permitieron encontrar en el Sr. Alfredo Saporitti, dueño
del local de la calle Gral. Artigas 1799 esquina A.M. Cervantes a
un entusiasta y desinteresado colaborador.
Este buen vecino, posteriormente tesorero de la
biblioteca, puso su local a disposición de las autoridades
del Centro, sin cobrar el primer mes de alquiler y fijando para
el futuro un precio de locación muy bajo. Esto
sucedía en el año 1927.
Con el empeño, dedicación y el
sacrificio puesto en evidencia por los hombres que volvieron a
los puestos directivos, más el dinamismo impuesto por el
nuevo grupo de jóvenes elementos (Entre los cuales se
contaba don Celestino) y cuyos nombres han pasado a la historia
de la Institución, hicieron que ésta retomara el
camino del progreso y a los pocos años, el incremento
alcanzado por su biblioteca, motivó que por sus
dimensiones se considerara inadecuado el local de referencia. Era
impensable conseguir un local más amplio y esta inquietud
encontró cauce en el espíritu siempre optimista de
don José Marchese, que ofreció edificar en el
terreno de su propiedad calle Gral. Artigas 1746, un
ámbito apropiado cuyo proyecto y construcción
estaría a cargo del miembro de la comisión
directiva Antonio Di Lázaro.
Se ocupó la nueva sede en 1932 y fue tan
grande y fructífera la obra desarrollada en ese lugar que
aún no se han desprendido de la memoria de aquellos que
tuvieron la oportunidad de vivir en esa época. No
obstante, a dos años escasos, por circunstancias
especiales y difíciles de explicar en esta crónica,
la Institución, debió cambiar nuevamente de
domicilio trasladando su secretaría al número 1778
de la misma calle, casi al lado del cine "Presidente
Mitre"
Nuevamente se redujo el espacio a dos habitaciones
corridas, sin tabique y como consecuencia, la Institución
se resintió en sus actividades. Lo reducido del espacio
obligó a desprenderse de algunos elementos de gran valor,
entre ellos, de un magnífico escenario desarmable, sobre
el cual, se habían desarrollado inolvidables actos
culturales y representaciones teatrales. Pese a este
inconveniente la biblioteca siguió cumpliendo con su
misión de esclarecimiento popular y se iniciaron las
actividades del club de ajedrez "Adelante", que alcanzaron
repercusión. Llegamos así al año 1934, en la
que a raíz de una feliz iniciativa del autor, se
logró de parte del Sr. Virginio Grego, una importante
donación" (78)
De tal suceso por demás trascendente, se
dará cuenta, de manera más detallada en la segunda
parte de esta historia.
II-Origen de los colores
representativos
Rescato en estas líneas una versión acerca
del origen y conformación de nuestros colores
representativos. Esta información me fue suministrada por
Luis López Delgado en 1963 (La compra y
construcción de la sede social propia lo tuvieron como uno
de sus principales protagonistas) (79) quien, en minucioso
relato, tal como era su costumbre, me trasportó
imaginariamente a julio de 1926. En esos días,
había despertado gran expectativa el partido de
fútbol programado entre el equipo representativo del
Centro y el de "Argentinos Unidos" El escenario de la
confrontación fue la legendaria "canchita" ubicada en
Nazca y Médanos. (80)
El "cuadrangular" (81) era parte de una competencia que
venía efectuándose desde tiempo atrás los 9
de Julio. Días antes la comisión directiva, fue
anoticiada por los organizadores del evento (82) que como
resultado del sorteo el equipo del Centro tendría que
disputarlo en carácter de visitante, por lo tanto,
debía prescindir de sus colores habituales, por entonces
gris (Casi marfil) La remera era acordonada en el cuello
tipo "Robin Hood", pantalones azules a la altura de la
rodilla y medias grises. La razón de tal cambio
tenía el propósito de establecer una clara
diferencia con la de su ocasional rival que era
blanca.
Ante tal imprevisto, y una más que probable falta
de recursos para disponer de una sustituta, los dirigentes
decidieron salir del paso, mediante un recurso barato y de
fácil aplicación, o sea, incorporar a las remeras
una cinta que habría de ubicarse en forma diagonal a
partir del lado izquierdo. El color elegido en forma
unánime fue el rojo. Tal preferencia tenía
razón de ser en razón de la notoria
identificación ideológica de la mayoría de
los directivos con el partido socialista.
Fueron comisionados para su compra, Rómulo Botero
(83) y don José Artaza, por entonces vicepresidente de la
Entidad (84) Recorrieron las tiendas del barrio en vano, ya que
no lograron obtener el color que les fuera encomendado en la
cantidad suficiente. Como se les acababa el tiempo, asumieron la
responsabilidad de comprar una azul (85) El color elegido
(era azul obscuro, que hoy llaman
turquí) Ese color se instaló para siempre,
quizás para no contrariar el argentinísimo
hábito en virtud del cual lo improvisado resulta
inevitablemente definitivo. Con el paso del tiempo y más
allá de matices, se convirtió en el color
dominante. ¿Que pasó con el marfil?
Posiblemente se haya ido transformando progresivamente en blanco,
a causa de sucesivas e inevitables "lavadas"
Lo llamativo del caso es que el original "gris-marfil"
trocó posteriormente su ubicación, por el que
accidentalmente había ocupado antes el azul, es decir,
quedó como color accesorio y en "banda". Con tal
conformación cromática se diseñó el
escudo oficial, tal como nos ha llegado hasta hoy. Hasta
aquí, la versión de estos sucesos según
López Delgado, a través de los cuales se devela el
origen y la llamativa evolución de nuestros colores
representativos. No sería un aporte menor, para afianzar
aspectos de nuestra identidad, que algún día,
cobrara actualidad el mítico vestuario original, al menos
como alternativa del actual, ó luciendo en algún
evento en el que se conmemoren ó festejen acontecimientos
antiguos ó recientes que merezcan ser evocados.
III- El Centro se fusiona con otro club del
barrio
Entre los episodios que merecen destacarse a fines de
esa década, hay uno que sería positivo de no mediar
indicios que hicieran crear dudas en generaciones posteriores de
que la fusión sirvió de trasfondo de una elaborada
maniobra ejecutada con un propósito bien
definido.
Transcribiré los hechos tal como sucedieron para
que el lector saque sus propias conclusiones.
Cierto día de diciembre de 1930 la dirigencia y
asociados del Club "Villa Mitre", resolvieron
(86) vincular el futuro de su Institución al de la
nuestra. Para aventar ciertas opiniones preconcebidas, se
podrá comprobar a través del relato que la citada
entidad, no atravesaba crisis de ningún tipo, muy por el
contrario (87) militaban en ella una juventud pujante y
emprendedora que desarrollaba fundamentalmente actividades
culturales, sobresaliendo entre ellas, el teatro en sus dos
matices: aprendizaje y públicas representaciones. Su
elenco estable conocido con el nombre de Roberto Casaux,
ponía en escena obras de autores argentinos y extranjeros,
actuaciones que eran reconocidas y valoradas por el
público que asistía a dichas funciones.
Así fue como nuestra entidad recibió
oficialmente la inquietud de convenir el marco legal, dentro del
cual, se daría forma contractual a la fusión.
Considero de interés para el lector transcribir el texto
de dicha nota.
Buenos Aires, 27 de diciembre de 1930.
Sr. Presidente del Centro de Fomento y Cultura Villa
Gral. Mitre
De nuestra mayor
consideración:
"Existiendo el anhelo entre algunos asociados de
este Club Social y ese Centro de Fomento y Cultura, anhelo que
fuera expresado en varias oportunidades de realizar una
fusión de los elementos que componen ambas entidades, para
obtener el mayor éxito en los festivales que se realicen,
como igualmente toda obra de carácter social y cultural
que se desee asimismo realizar y teniendo en cuenta las cordiales
relaciones que predominan entre ambas entidades, como
también entre sus asociados, la comisión directiva
de este club, cumpliendo con el deber de llevar a la
práctica las buenas resoluciones, convocó a una
asamblea general extraordinaria a sus asociados, la que se
realizó el 26 del corriente y después de un
detenido estudio, resolvió por unanimidad nombrar una
comisión especial integrada por los señores
Arístides Tortonese y Francisco Carlos Landi, para que
comunicaran a esa comisión directiva que se había
resuelto por decisión unánime, adherir al proyecto
e instruía a la misma comisión, para que conciliara
las bases de acuerdos, a fin de que dicha fusión, arribara
a buen término". En el texto de tales "instrucciones
se leía lo siguiente: "No escapará a su elevado
criterio, que al tomar la resolución que dejamos
consignada, nos ha guiado el deseo de realizar una gran obra
conjunta con los integrantes de ambas instituciones y llevar a la
práctica el acercamiento de personas que bien
intencionadas pueden realizar tareas en común en beneficio
de la comunidad.
El aporte que ofrecemos, unido al esfuerzo que
realiza el Centro de Fomento y Cultura, ha de coronar nuestras
legítimas aspiraciones. En espera de una
contestación favorable en el sentido expresado, nos es
grato saludar al señor presidente y por su intermedio a
los demás miembros de la comisión directiva, con
nuestra consideración mas distinguida".
Juan Rovegno José Marchese
Secretario General Presidente
Dicha nota fue contestada en los siguientes
términos:
Buenos Aires, 5 de enero de 1930
De nuestra mayor
consideración:
La C. D. del Centro de Fomento y Cultura "Villa
Gral. Mitre", teniendo conocimiento que una delegación del
"Club Social Villa Mitre", concurriría a nuestra
secretaría a fin de hacer entrega de una nota de esa
institución, resolvió efectuar una reunión
extraordinaria con el objeto de atender preferentemente a la
delegación citada.
Leída que fue la nota, esta comisión
directiva, teniendo en cuenta los fines propuestos y en vista de
la importancia que traerá aparejada para ambas
instituciones, la unión de sus componentes para
desarrollar una obra de carácter social entre el
vecindario de Villa Mitre, y con el fin de facilitar los medios
para que dicha obra se realice, en conjunto
resolvió:
1º Aceptar complacidos la fusión que
propone el "Club Social Villa Mitre", de acuerdo a lo manifestado
en la nota presentada.
2º Considerar a los asociados de dicho Club con
la antigüedad que tiene tal entidad desde su
fundación, a los efectos que puedan ingresar a todas las
actividades que se desarrollan en el Centro, con todas las
prerrogativas y obligaciones que los socios de esa entidad. Se
incluye asimismo el derecho al voto en las asambleas,
etc.
Celestino Cardarópoli José
Marchese
Secretario General Presidente
Nota: Sugiero que el lector tenga en cuenta lo
expresado en el último párrafo para cuando tenga la
ocasión de adentrarse en el Capítulo Quinto
(Periódico Villa Mitre) donde se desarrolla con
amplitud las presuntas motivaciones que originaron ciertas
reservas por parte de algunos asociados, que sospechaban de la
intencionalidad de esa "fusión".
IV- El Acta fundacional, crónica de una
actitud negligente
El acta de fundación más allá de su
valor documental, supone para cualquier tipo de entidad la
génesis de su patrimonio histórico y uno de los
datos relevantes de su identidad.
Hoy no atesoramos la nuestra. ¿Fue extraviada
involuntariamente? ¿Acaso apropiada furtivamente?
¿Tal vez incorporada al archivo particular de alguien que
no quiso ó no alcanzó a restituirla a causa de un
fallecimiento repentino que impidió su intensión?
Sin embargo, me temo que la misma fue destruida entre otros
tantos papeles por ignorancia ó negligencia de algunos,
ante la indiferencia y apatía de otros. El mismo destino
tuvo la documentación original de cuanto menos dos ciclos
administrativos, compuesta por libros de actas; copiadores de
correspondencia; anotaciones contables, con los cuales se hubiera
reconstruido con mayor fidelidad y amplitud, cincuenta
años de nuestra trayectoria.
Afirman antiguos y prestigiosos asociados (88) que en
1953, el archivo documental yacía arrumbado de bajo de un
escenario de mampostería que estaba ubicado en lo que es
hoy, el acceso del gimnasio.
Afirmaban que a fin de dar dimensiones reglamentarias a
la cancha de "basquetbol" (Sector que ocupa hoy el
gimnasio) se decidió demolerlo. Los trabajos dieron
comienzo el 14 de noviembre de de ese año (89) De los
rastreos efectuados, a fin de establecer algún indicio de
su paradero, surge que a partir de esos días, se pierde
todo rastro de tal documentación. Resulta pues una
hipótesis más que aceptable, que dicho
"paquete" haya sido destruido involuntaria e
irresponsablemente en las circunstancias indicadas.
De cualquier forma, resulta difícil creer que tan
valioso documento haya estado expuesto en lugar tan inadecuado
propenso cuanto menos, a un acelerado deterioro, cuando el buen
sentido indicaba que debería haber estado adecuadamente
protegido, como testimonio irrefutable de nuestro origen. Por
suerte, he detectado años atrás, dos
transcripciones del original.
La primera fue confeccionada el 15 de agosto de 1934,
(90) formó parte de un legajo con los requerimientos que
la Inspección de Justicia solicitó para el
trámite con vistas a lograr la obtención de la
personería jurídica. La segunda,
presumiblemente transcripta del original, fue publicada por el
Villa Mitre en la edición correspondiente a mayo
de 1928 en ocasión de cumplir el Centro, su décimo
aniversario.
V- ¡Esa vieja costumbre!
Hubo y habrá sujetos amigos de lo ajeno en
beneficio propio. Todos ellos, descubren una cara y una mente
de "cemento" y de los cuales nuestra Institución no
se librado.
Evocaremos aquí un hecho al cual estuvo vinculado
un personaje de tal calaña. Su nombre José P.
Ferri. Tal sujeto se desempeñaba en 1926 como tesorero
de la subcomisión de biblioteca y abusando de la confianza
en él depositada, retuvo en su beneficio la cantidad de $
201.63 (El sueldo de un empleado público
jerárquico de la época) Consumado el hurto se
retiró del Centro sin pena ni nostalgia. Ante tal
circunstancia sus compañeros asumiendo la gravedad de
hecho, acordaron en una reunión efectuada el 29 de junio
de 1929 que, "en vista del largo tiempo trascurrido de la
señalada actitud dolosa y habiéndosele dado todas
las facilidades que dicho señor ha solicitado a fin de
restituir dicha suma y que habiendo descontado de la cifra
original solo la cantidad de veinte pesos, sin que luego haya
cumplido con sus reiteradas promesas. Las que, en innumerables
oportunidades se ha permitido hacer ante las delegaciones que se
le han apersonado. Infortunadamente, la Institución se
encuentra en la imposibilidad de denunciarlo ante la justicia,
por carecer de personería jurídica, además
de haberse prescripto el tiempo legal para hacerlo. Visto lo cual
la comisión directiva . resuelve:
1º Hacer llegar a conocimiento de todos los
asociados la inmoralidad cometida por el ex asociado y
tesorero.2º Dar por perdida la cantidad de $ 181,63
(91) remanente de la suma malversada, registrada en los
balances trimestrales con pérdida atribuida a ese
sujeto.3º Dar a esa resolución, la mayor
publicidad posible"
Suscribían esta declaración: Francisco
Pesce, en su carácter de presidente y Celestino
Cardarópoli como secretario en nombre de la
subcomisión de biblioteca y cultura.
Notas del Capitulo IV
72) Esquina Sur-
73) Poco antes de su deceso, el señor
Héctor Fernández me relató que el
dueño del inmueble, falleció por su
caída desde un árbol que estaba podando el
cual, estaba, ubicado frente a la ventana del cuarto que
ocupaba el Centro. El señor Fernández era padre
de la señora esposa del Dr. Julio Daniel
Efrón.
74) Provocada según sus dichos por el
excesivo coste de los alquileres. Rev. Inquietud, mayo de 1963
Edición Nº 5
75) El argumento era sustentable, indudablemente
Nazca era la vía más importante por entonces y
estaba comprendida por entonces dentro de la
jurisdicción del Centro, ya que el límite Oeste
era la calle Cuenca según plano publicado en
página 34 de Villa Mitre en abril de
1924.76) En la asamblea general celebrada el
30/3/1927, al considerarse el balance del ejercicio vencido,
el tesorero Sr. Francisco Menta, puso en antecedentes a los
asambleístas de lo preocupante de la situación
económica provocada, según sus dichos, por el
excesivo monto del alquiler que se abonaba por el local.
"Villa Mitre",junio de 192777) La asamblea, resuelve autorizar a la
comisión directiva con amplias
facultades para que gestionara el alquiler de un
local que reuniera las
condiciones indispensables para instalar la
biblioteca y secretaría, y q
que el precio de la locación no excediera de
$80 mensuales.
78) "Antecedentes para Recordar"
C.Cardarópoli, Revista Inquietud Nº 5, mayo de
1963.
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